En Rapa Nui las frecuencias
altisonantes nos permitieron
fluir en absoluta armonía,
llenos de gozo y paz.
El contingente de ochenta
servidores de la Luz se
deslizo serpenteando
las laderas de este
maravilloso lugar,
visitando algunos centros
ceremoniales y por
sobremanera conectándonos
con el Mana de la Isla.
Nuestros Guías terrenos
Arturo y Hapa... nos
contaron maravillosas
historias del lugar y nos
señalaron algunos
puntos relevantes.
Embelesados y con el
corazón latiendo
sintonizamos fuerzas
interestelares, realizamos
ceremoniales de agradecimiento,
en honor al flujo femenino
y creador de la Luna...con
una majestuosa Madre
brillando en el vasto cielo
azul del Manatea, lugar
que nos acogió con tanto
amor a través de Maricarmen,
la dueña de este espacio.
Un lugar absolutamente
sagrado que nos
electromagnetizo por su
frecuencia alquímica y
de alto poder vibracional...
que desconocíamos.
El rollo sumerio se fue develando.
Los espacios verdes de
Manatea apuntan al
Océano y el rumor de
las olas del Pacifico
destellan en colores
turquesas mezclando la
blanca espuma del oleaje.
El susurro del mar nos
trajo la voz de nuestros
amados Maestros Delfinicos
que nos acompañaron
en cada paso.
Como alegres niños no
movilizamos caminado
por sus calles de tierra
rojiza, como nuestra
amada Misiones en
la Argentina,
La humedad, el halo
del Pacifico nos besaba
la piel...livianos, ágiles
y sonrientes transitamos
esta bendita tierra.
En comunión con todos
los Reinos...suspirando
para elastizar el
tiempo físico.
El dia Domingo asistimos
a la misa católica, las
voces de los originarios
en su lengua, los acordes
de sus instrumentos y el
sacerdote con el tocado
ancestral de plumas...nos
movilizo hasta la ultima
fibra del adn.
Tomados de las manos
orando con el corazón,El
Padre Nuestro en su
lengua Rapa Nui.
Con el Sagrado Cráneo de
la Dualidad Akhenaton
envuelto en la Wiphala
recibí la bendición de nuestro
amado Rabi, Jesús
de Nazareth en la
ostia consagrada.
Emociones muy profundas,
lagrimas de reconocimiento,
a la salida de la misa
el sacerdote Rapa Nui
nos bendijo.
Así iniciamos nuestra
misión...acompañados
de nuestros Guías,
Ángeles y Maestros.
Acordes emocionales,
unificados en el Todo...
fuimos transportados
a nuestros orígenes.
En la Ceremonia de
anclaje lumínico en el
Ahu Tahai activamos
las calves numéricas y
decodificamos cada uno
la información requerida
a nuestro propósito divino
en la Tierra, se nos dieron
directrices y cada uno
fue develando su historia
y su proceso evolutivo,
creando nuevas realidades.
Orando por nuestras
realidades y necesidades
tridimensionales.
El oro cuántico fue
derramado en el
Océano Pacifico.
Los Moais atentos
vigilaban nuestro
devenir,mientras tanto
el Mana fluía en nuestros
corazones. Las estatuas
enigmáticas activaron
su conciencia
multidimensional y un
solitario Moai, el único
que tiene ojos en toda la
Isla nos mostró su campo
aurico en una de las
noches previas a la Ceremonia.
Habíamos transitado los
lugares de poder junto
a nuestros guías terrenos...
Arturo y Hapa, lugares de
increíble belleza y de
mayor enigma en el
planeta. Al regreso algunos
nos quedamos a cenar
en un hermoso lugar, ya
avanzada la noche nos
dirigimos caminado hacia
las cabañas, el camino
nos llevo al Centro
Ceremonial Ahu Tahai que
quedaba cerca de las mismas.
Embrujados por el susurro
del mar, la luna redonda
y esplendente nos mostraba
una noche clara, mágica. Los
centinelas del Pacifico nos
envolvían en susurros
emocionales y de
despertar cuántico...nos
detuvimos observándoles
y sintiendo su
electromagnetismo, me
detuve en el Moai solitario,
el de los ojos...de pronto un
resplandor rodeó su
figura...estaba vivo...su
energía era sutil, de color
lavanda, su luz se expandía
en siastole y
diastole. En éxtasis
pregunte...ustedes ven
lo que yo veo...la respuesta
fue siii..!!!
Era el lugar señalado
para el Encuentro Cósmico
Agradeciendo las presencias
ancestrales oramos y
entendimos que nos
mostraban el lugar...que
alli era el llamado. Todo
fue guiado. Las señales
estaban.
Cumplida la Misión,
la noche previa a nuestro
regreso al continente
me desperté muy
temprano, a las cinco am,
aun era de noche sentí
el impulso de ir a Tahai
y sumergirme en las
aguas oceánicas para
revitalizar mis cuerpos
y unificarme al lugar tan
amado. Algo que espere
desde que abrí los ojos
en este planeta. Camine
por el sendero rojo,
alfombras verdes se
deslizaban bajo mis pies,
el murmullo del mar rompía
las olas en las rocas
bañando y humedeciendo
el entorno, la luna oculta
entre las nubes...estaba
oscuro...un momento
único...el tiempo se
detuvo,llegue al lugar en
donde los antiguos hicieron
una contención de piedras...
como si fuesen adoquines,
pero con piedras volcánicas,
supongo que lo hicieron
para desembarcar y
atracar sus canoas, las
olas rompían en las rocas
mas altas y alli en el
supuesto embarcadero
el agua se deslizaba tranquila,
como una piscina de
agua dulce. Me sumergí
sintiendo el suave oleaje
que llenaba mi cuerpo de
una tibieza exquisita. Mi
comunión inenarrable. Me
vestí y no quería irme
del lugar, me senté en
la alfombra verde mirando
el mar incansablemente, el
susurro de las voces
celestiales llego.
Anita recuerdas, el titulo
del nuevo libro, hablo
el Arcángel Miguel...me lo
había anunciado y solo
había recibido la mitad
del titulo.
La Puerta Angular....
Esta es la Puerta..
me mostró,...y este lugar
es la portada... es
LA PUERTA ANGULAR
DEL CORAZÓN DE LA
NUEVA HUMANIDAD.
Es el titulo de nuestro nuevo libro
Es una Puerta
Interdimensional que
unifica las lineas
axiatonales de las aguas
y purifica las fuentes emocionales.
Sabemos que Rapa Nui
es un centro interoceánico.
Les dejo en reflexión...ya
les enviare mensaje canalizado.
Me amo y honro en
cada uno de mis amados pares.
En Servicio por el Bien Supremo.
Lumin Nei
ANITA
SEI LEIN
